Si todavía no has convertido al Don en Maldición víctima de la psicosis o si ya lo has hecho, si todavía te queda un poco de calma que permita tranquilizar al robot o si estás descansando luego de intentar en vano de hacerlo, entonces permite que Ellos le den un mensaje al pequeño tripulante que grita dentro de tu cabeza.

Permite por esta vez que Ellos tengan un nombre…

No has caído en un pozo sin fondo del cual no puedas escapar… simplemente estás en la tierra sintiéndote mal.

Ahora, si prefieres volar, pues vuela, pero recuerda que también allá arriba te podrás sentir mal.

Que esto no detenga tu vuelo, no te hagas presa del vértigo.

Pero si lo que quieres es vagar por el submundo, entonces recuerda que también en la oscuridad, bajo las sábanas, puedes alcanzar la plenitud de la experiencia…

La cuestión es entender que no va a durar por siempre… así que puedes tomarte el tiempo que quieras.

Simplemente eres un pequeño tripulante que gobierna un robot de carne y hueso y pronto dejarás de serlo. Y aunque mañana volverás a aparecer, Él y Yo han aprendido que para sentirse bien no es necesario controlarte.

Eso le dijo Castor a Pólux en su paso por la tierra… caminando, volando o explorando su núcleo.